Cansado. Derrotado por el Derecho Administrativo. Poco animado ante los cuatro días que voy a estar de Rodríguez sin Conchi. Desilusionado con mis equipos de fútbol, equipos que este año me están dado mala vida. Puto Madrid. Puto Muntaner. Tres de la mañana y poco más que hacer. En cinco horas me estaré vistiendo para ir al aeropuerto. En seis horas estaré de vuelta a la cama. En ocho horas volveré a despertar. Abriré la nevera. Puto Hacendado. La leche estará fría. Tres cucharadas de azúcar. Ni muy llenas ni muy vacías. Una cucharada de Nescafé. Del negro. Condicionamiento familiar. Sí mama, la leche es buena para los huesos. Bostezaré un par de veces. Me secaré los dos lágrimones que se deslizarán por mis mejillas. Putos lloros matutinos. Dudaré. ¿Enciendo la tele? ¿Enciendo el ordenador? ¿Me pongo a estudiar hasta que me entre hambre? Putas dudas. Siempre las putas dudas. Optaré por el ordenador. Acallaré la voz de mi conciencia alegando que yo estudio mejor por las tardes. Entraré en la web del Muntaner y escribiré alguna gilipollez. Abriré el correo. Puto spam. Leeré este post. Puta locura nocturna. No sabré si borrar esta entrada. La dejaré. Para una vez que me pongo que quede constancia. Visitaré varias webs de periódicos digitales. Puto Madrid. Puta gripe porcina. Siempre acaban pagando los más indefensos. Sentiré una punzada en el estómago. Hora de comer. Bocadillo? Algo de pasta? Optaré por la segunda. Me sentiré bien por la elección. Retroalimentaré mi imagen de futuro medio-marathoniano mientras como macarrones con un poco de aceite de oliva. Pensaré fugazmente: menudo flipao. Limpiaré la mesa. Fregaré los platos. Cagaré. Probablemente cagaré antes de fregar los platos. Me sentaré en el sofá y me quedaré frito repasando mentalmente las tareas hogareñas que me quedan por delante. Puta colada. Despertaré con la lengua pegada al paladar. Pondré La Sexta. Puto Alirón. Apagaré la tele y me pondré las zapas. Doce kilómetros por delante: Bellvitge- Sant Joan Despí- Bellvitge. Putas rodillas. Ducha y relax. Conferencia desde Alemania. Te quiero. Te echo de menos. Tres días pasan en un plis. Puta multinacional. Ahora sí. Organización institucional del estado español. Me parto con la frase solidaridad interterritorial. Putos fachas. Putos políticos. Blasfemaré al escuchar trompetas. Recapacitaré y me alegraré de corazón por mis amigos culés. Puto Iniesta. Puto Xavi. Puta envidia. Bocadillo de tortilla. Pà amb tumaca y vaso de leche. L'Estatut de Catalunya. Puto centralismo. Hora de acostarse. Vueltas en la cama. Me sentiré solo sin ti. Media hora. Sigo sin ti. Me volveré a conectar a internet. Nuevo post. O no. Puta perrería. Puto domingo.
1 comentario:
También podrías haber titulado el post: "Cómo conocer a alguien en 436 palabras".
¿Sabes una cosa (y dado que tú también estás en modo "confesiones")?
Últimamente escucho mucho a Manolo García, y eso implica dos cosas:
1. Que mi nivel de crisis existencial está llegando a cotas altas.
2. Que me acuerdo mucho de ti.
Me gusta entrar aquí, y ver que has escrito. Me gusta tener algo que me haga "verte" un poco más (como si tus posts fueran unas gafas que hacen que te vea más nítido, más real, y no sólo como el hermano mayor - megacrack - heroe del que le hablo a todo el que me escucha).
Muchas veces me pregunto por qué nunca nos vemos, por qué hablamos lo justo, si eres la persona más importante para mí.
Luego leo lo que escribes, y siento que estás tan cerca que en el fondo vernos es sólo un añadido a algo que de por sí ya es estupendo.
¿Sabes otra cosa?
Creo que te mereces que escriba un relato que hable de ti, o por lo menos un post (a ello voy!).
Quizá escribir (escribir-NOS), sea la manera más efectiva y cercana que hemos encontrado para comunicarnos.
Por todo lo que no te digo; y por todas las veces que no te lo digo: te quiero, y eres lo mejor que tengo.
Si algún día tengo un hijo, ten por seguro que haré lo que sea porque tenga un hermano.
Para que se tengan mutuamente, para que se quieran y para que sepan que pase lo que pase, siempre habrá alguien por el que habrá valido la pena venir a este mundo.
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