Hoy es el día de Sant Jordi, para mí, el verdadero día de los enamorados. Cada 23 de abril se fusionan de forma entrañable la magia de los libros, del lenguaje y de las palabras con el encanto y la belleza de las rosas que llegan desde todo el mundo para, en la mayoría de los casos, cumplir con un cometido especial: simbolizar el amor que se siente por la persona amada.
Este post va para ti cariño. Capaz de soportarme con una perenne sonrisa todos los días de nuestra vida. Va dedicado a ti porque es de justicia reconocer tu belleza, la cual no palidece cerca de esta rosa.
Por tu manera de ser. Por tu manera de entender el mundo. Por tu manera de actuar y por tu forma de sentir. Por todo ello y por mucho más... Te quiero.
1 comentario:
El amor, es algo indescriptible.
Te vuelve loco, y al mismo tiempo, te convierte en una persona más cuerda, más consciente, más serena.
Te empuja a imaginar y también a experimentar.
Es una línea constante y al mismo tiempo discontínua.
Y, lo más hermoso es que, aunque el día del amor, sea todos los días, también hay un día especial para recordarle al otro lo que sentimos.
Xavi me regaló 3 plantitas (el señor anti-flores-cortadas! jijiji). Una gardenia, como las de la canción de Gardel, y dos rosales (aunque técnicamente los rosales son para mamá y Ene), y yo le regalé un libro con un relato de un niño que me recuerda mucho a él.
Quién me lo iba a decir... hace más de dos años!! :)
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