jueves, 18 de diciembre de 2008

RED DE MENTIRAS

Os recomiendo la peli. Si sois capaces de obviar algunas escenas de acción al más puro estilo yankee y una historia de amor que los guionistas se sacan de la manga, vais a pasar dos horas entretenidas. De eso se trata, ¿no?

El Di Caprio este cada vez me gusta más. En Titanic lo hubiera empujado por la borda cuando se puso a gritar la gilipollez de I'm the king of the world pero luego he disfrutado bastante de pelis que ha protagonizado: Diamante de Sangre, Infiltrados o la propia Red de Mentiras.

VIVA LA VIDA

Siguiendo con las canciones que me dan buen rollo, ahí va una que a más de uno le gustará...


Viva La Vida - MUSICA.COM

miércoles, 3 de diciembre de 2008

SUCEDE QUE A VECES

Sucede que, a veces, una canción te da un empujón.

domingo, 16 de noviembre de 2008

LA CACA

Escribo estas líneas entre retortijones. No, no soy masoquista. Simplemente, me gusta demorar un poco la salida del mojón. Es una cuestión hedonista. Mi placer aumenta en un grado importante cuando soy capaz de hacer esperar el momento súblime de soltar tremendo lastre. Que nadie se eche las manos a la cabeza. No estoy hablando de pegarme cuatro días cagándome vivo por obtener un placer momentáneo. Tampoco se me va la olla, aunque si habéis llegado hasta aquí probablemete lo pongáis en duda. Me refiero a aguantar cinco o seis minutitos de presión para que la posterior excreción me haga recordar que lo importante se encuentra en las cosas más sencillas de la vida.

Hay muchas personas a las que todo el tema del cagar les chirría. Asocian un buen truño a algo asqueroso. Evidentemente, yo no soy una de ellas. A mí me mola mucho el tema. En un primer estadio, me gusta el acto de cagar en sí mismo. Sí, paladeo el momento, y cuando digo paladeo el momento, me refiero a que paladeo el olor de la caca literalmente: hoy, caca añeja, hoy, caca afrutada, hoy, caca triguera (es la del día de espárragos trigueros), una caca de gran bouquet, hoy, caca de diarrea y así, hasta el infinito. La mierda o el excremento, como llaman algunos, es todo un universo. Y esto va totalmente en serio. No os podéis llegar a imaginar la cantidad de maneras diferentes que existen de limpiarse el culo. De verdad. Yo, ingenuo de mí, egocéntrico si queréis, pensaba que todo el mundo se limpiaba el culo de la misma manera, o sea, como yo, hasta que un día salió la conversación con mis amigos. Para mi sorpresa, descubrí que, de los cuatro que éramos en aquel momento, niguno coincidía en la técnica del limpiado anal. En mi caso, parece ser que soy de los comodones-observadores. Cuando noto que el esfínter ha retomado su estado original, unos diez minutos después de haber excretado la cabeza del misil tierra-agua, cojo el papel higiénico, lo doblo en cuatro y procedo a limpiar todo lo que es la raja levantando ligeramente una nalga de la confortable y ya calentita tapa del wáter. Levanto la nalga, meto la mano que sujeta por un lateral el papel entre el hueco de mi cuerpo, ligeramente ladeado, y el sanitario y lo paseo suavemente, hundiendo, poco a poco, el papel en la zona a limpiar. La primera pasada siempre es de reconocimiento y retirada de lo grueso (para quitar lo gordo vamos). Es el momento de rescatar alguna partícula rebelde que ha quedado suspendida de los pelos intraculares. Es un momento crítico ya que la masa de la caca se iguala a la del papel y si no vas con cuidado puedes llegar a quebrar el trozo de celulosa, con la consiguiente introducción del dedo corazón o anular en la zona corrosiva. El peor de los escenarios, en este sentido, es el de llevar las uñas largas. Te huele el dedo a mierda hasta que lo utilizas para introducirlo en otra sustancia que huela más fuerte. Pero, retomando el hilo, la experiencia hace que se supere está problemática en seguida, excepción hecha de la caca-agua que aparece en momentos de fragilidad intestinal. Como decía, un vez efectuada la primera pasada, saco el pedazo de papel higiénico, con bastante más peso del inicial, y observo el color y la textura de mi deposición. No invierto demasiado tiempo en esta acción, el justo para hacer una doblez justo por la mitad, porque al tener el papel cerca de la cara corres el riesgo de daños colaterales. Ah, importante! Cuidado al sacar el papel por el hueco porque en ocasiones te tocas el moflete del culo con la parte enmerdada con la consiguiente pérdida de tiempo en retirar el estropicio de esa zona. Pues eso, saco, doblo y vuelvo a meterlo. Así tantas veces como sea necesario, habiendo utilizado sólo dos veces cada trozo de papel cortado. Es mi regla de oro: el papel que corto de una vez sólo lo paso dos veces por mi culo. Cuando digo tantas veces como sea necesario debo aclarar que hasta cierto límite, de hecho, para mí, el color marrón pastel es el límite.

Esto que os explico es, o mejor, era, la manera en que creía que todo quisqui se limpiaba. Los otros tres me hicieron ver la luz. Estaba el mepongodepie-mevuelvoasentar. Uno de mis colegas tiene el hábito de ponerse de pie cuando se limpia el culo. Increíble. No daba crédito. El tío, ni corto ni perezoso, se levanta con la polla colgando (gotita de pipi volando contra la pared de enfrente, fijo) y se pasa el papel pol culo. Para más INRI, resulta que no mira a la hora de doblar el papel. Otro de mis colegas se lo limpia en sentido inverso (este me produjo ganas de vomitar). El tío se mete el papel por la zona abdominal y se pasa el papel de atrás hacia adelante (es como si fuera una tía que se limpia el chocho después de mear pero metiéndose la mano en el ojo del culo)Espectacular! Lo que no alcanzo a comprender es como un tío se puede quedar tan tranquilo dejándose los huevos llenos de mierda, porque a mí no me jodas, si te limpias el culo así los huevos te los llenas de mierda sí o sí. Pues el tío, tan feliz. Por no hablar del efecto gota de pipi rebelde que, si en el caso del anterior iba a parar a la pared, en este va a la mano que penetra por delante con una probabilidad del cien por cien. Si pensáis que soy guarro por escribir esto pensad en mi colega el de la caca chochera y lo mío queda en una nimiez.

Por último, el crack de los mojones. Yo lo llamo "el bolillas". Resulta que su técnica corporal confluye con la mía (cuerpo ligeramente inclinado hacia un costado, siempre el izquierdo para dejar trabajar a la mano derecha, en el caso de los zurdos entiendo que al revés aunque con Rafa Nadal no me mojaría) pero resulta que el tío guarrindongo hace una bolilla de papel antes de pasársela por detrás. Vaya jugón! Se puso pesao pero a mí no me hace creer que no se mancha la mano.

En definitiva, es un tema que da mucho de sí. Y, ahora, un poquito más en serio, lo de la diversidad del comportamiento a mi me acojona. Por eso, ante el choque cultural, ante la diferencia social, ante cualquier aportación o visión diferente a la propia....TOLERANCIA, aunque, después de lo anterior, mi índice de credibilidad estará bajo mínimos.

Espero nuevas aportaciones. Os lo digo de verdad, me interesa mucho. Y es que, como diría Xavier Grasset, el comportamiento social es una jungla....

RESET

Para los garrulos de la informática, grupo social al cual me adhiero no sin poco orgullo, cuando el ordenador o cualquier aparato eléctrico, semi-eléctrico o a pedales empieza a hacer el tonto, optamos por:

1- Pegarle un golpecito en el lateral.
2- Pegarle un golpecito un pelín más fuerte.
3- Meterle ya un buen viaje, en plan ¡me cago en dios y en su puta sangre!
4- Hacer un Reset.

Pues bien, creo que en el senior B hemos llegado a la fase cuatro. Después de lo de hoy, hay que pararse un momento, respirar hondo y volver a empezar. No estoy hablando de resultados. Estoy hablando de parar el carro de las descalificaciones.

En primer lugar. Vamos a darnos una tregua como equipo. Está claro que la cosa no va bien. Dos empates y tres derrotas contundentes lo hacen palpable. Eso no quiere decir que no sepamos hacerlo mejor, todo lo contrario, quiere decir que hay gran margen de mejora. Pero tíos, calma. Prácticamente no entrenamos juntos. Con suerte, un día a la semana estamos cuatro o cinco tíos del equipo. Eso significa que no podemos estar coordinados, significa que el estado físico tampoco es el óptimo y significa que por mucho que queramos es complicado competir con equipos que si que hacen todo lo anterior. Dicho esto, me parece de cajón, aunque sorprendentemente no lo recordemos, que venimos los sábados a DIVERTIRNOS, y cuando digo a divertirnos no me refiero a hacer el canelo y tirar cuatro caños, me refiero a tratar de disfrutar de la competición con gente que, sin duda alguna, nos caemos bien.

Perder un partido da rabia. A mí, personalmente, me jode bastante. Lo que ocurre es que ha llegado un momento de mi dilatada carrera en estas ligas de dios, en el cual, valoro más un rato de juego en equipo y competición que un resultado positivo. Me explico. Me suda la polla ganar o perder. Ojo, esto último no quiere decir que cuando pise el terreno de juego no intente dar lo mejor de mí mismo, que todo sea dicho, a mi pesar, cada vez es menos, cosa que, por cierto, no dejáis de recordarme, hijos de puta. Lo que no me suda la polla es tener que estar cada partido escuchando reproches. Por tanto, después de ostiar al puto ordenador (para los que no pilléis la metáfora, el equipo), sólo queda resetearlo.

Vamos a olvidarnos del marcador. Os lo pido por favor. Vamos a saltar al campo pensando en disfrutar. Sin reproches. Sin críticas. Sólo intentando jugar a FÚTBOL. Os acordáis cuando eráis pequeños y bajabáis al portal a chutar contra la pared. O cuando quedabáis con el vecino para hacer unos toques, o unos pases, o unos chutes a portería vacía imaginando al portero rival. De verdad, vamos a pasar de amargarnos. Aunque sólo sea por hacer la prueba. Pensadlo así, si cabreándonos porque no sale una jugada no nos funciona, ¿qué hay de malo en tomárselo de una forma más positiva? Vamos a olvidarnos del marcador. Si el peor de los escenarios es el descenso, imaginemos que estamos en él. Imaginad que el senior A va a bajar y que ya no dependemos de nuestros resultados. Vamos a probar a jugar sin presionarnos los unos a los otros y, sobretodo sin presionarnos a nosotros mismos.

Sé que este foro de opinión cada vez se visita menos pero también sé que, quien más quien menos, le echa un ojo. En serio, vamos a empezar la liga otra vez. Pero ahora de buen rollo. Prometo pegarme unos canticos de Bisbal en el vestuario para el próximo partido.

Ánimo chavales. Ánimo. Hacedlo por Bisbal.

domingo, 21 de septiembre de 2008

TRANSOCEÁNICA

Y este para ti, Marta. No hay nada más transoceánico que el amor entre hermanos.

EL INDIO

Este va para ti Manel. Verdurita buena!!

RENATNUM, EL REINO DE LA LIBERTAD

Había una vez, hace mucho tiempo, en un lugar muy lejano, un pequeño reino en el cual vivían unos pequeños seres de color verde. Aquel pequeño reducto se llamaba Renatnum y dicen que era lo más parecido al paraíso que podía existir.


Renatnum estaba situado en una pequeña colina que bordeaba el valle del río Llobertag y, desde hacía varios años había sido asediada por los grandes poblados adyacentes, poblados con muchos más recursos, poblados que además recibían el apoyo de los señores de Hostilapet, el imperio que englobaba a los pequeños reinos de los alrededores.


El pequeño reino de Renatnum fue fundado por una serie de pobladores de otros reinos más grandes del valle del Llobertag los cuales, hartos de las imposiciones arbitrarias de sus reyes, habían decidido emigrar. Todo comenzó cuando Rico, el actual rey de Renatnum siguió el rastro de un viejo sabio del valle, conocido por multitud de gentes en la zona y con fama de revolucionario y bolchevique. El viejo sabio era conocido por su capacidad de iluminar a todo aquel que hablaba con él y, según decían los que se habían encontrado con él, era capaz de iluminar al más abyecto de los seres. El principal problema, o más bien, la principal dificultad con la que se encontraba el sabio es que no era bien visto por los señores de Hostilapet a los cuales no les hacía la menor gracia que un viejo chocho e idealista fuera capaz de hacer pensar a los demás por sí mismos. Los grandes señores, enfadados con él habían decidido exiliarlo a la colina más alta de todo el valle.


Volvamos a Rico. Como decía, Rico había sido ciudadano de un gran reino del valle. A pesar de sus buenas relaciones con la gente de su pueblo, nuestro amigo tomó la decisión de ir en busca del sabio. Rico, bonachón por naturaleza se había dado cuenta de que en los reinos de Hostilapet no se ayudaba a los niños a expresar sus sentimientos. Se dio cuenta de que, a pesar de lo que decían los grandes señores, lo único que importaba en aquellas tierras era mantener el status adquirido por los poderosos alienando al resto de la población, haciendo de los seres humanos seres sin conciencia propia, seres manipulables y sin corazón.


El joven Rico escogió a los compañeros más fieles y más eficaces de su poblado y los reunió alrededor de una botella de Jack Daniel's.


- Chicos, ha llegado la hora de que hagamos algo bueno por este valle. Creo que ha llegado la hora de que empecemos a ayudar a la gente de este lugar.


El pequeño Cartos, un labriego pequeñito pero con mucho empuje hizo de abogado del diablo.


- Joder Rico, ya estamos con las gilipolleces. Déjate de tonterías y pasa el porro que me tienes a dos velas. ¿No entiendes que nunca podremos con los grandes señores?


- Te equivocas Cartos. Si me ayudáis, iremos en busca del gran sabio de la colina y lograremos establecer un reino donde se fomente y se practique la libertad de pensamiento, el respeto a las mujeres y los hombres y la ilusión por compartir ratos juntos en igualdad y armonía.


Cartos no estaba convencido del todo pero en el fondo de su corazón sabía que su amigo tenía razón. Además, era consciente que los demás elegidos, Lamen, Yuye, Sureza y Laven darían todo lo que llevaran dentro para llevar a buen puerto la idea.


El viaje fue costoso. La colina no estaba cerca y habían tenido que dejar a sus antiguos amigos atrás. Todo por una causa noble, todo por un horizonte de justicia e igualdad.


Al séptimo día llegaron a la cima de la colina. Para su sorpresa encontraron al sabio justo allí, sentado tranquilamente y aspirando de forma ávida un liadillo de una hierba común por aquellos lares, una hierba llamada Ducados. Rico se dirigió al viejo y de forma reverencial se agachó para saludarlo.


- Señor. Mi nombre es Rico y estos son mis amigos Cartos, Laven, Sureza, Yuye y Lamen. Hemos venido en tu busca para que nos ilumines con tu sabiduría y, si no te sabe mal, para educar a los niños del valle que quieran venir a esta colina.


- Para empezar, yo no soy ningún señor. Chaval tengo los huevos pelados de ver a gente como tú que quiere hacer algo por los demás y luego, en cuanto huelen algunas monedas de oro salen corriendo para conseguir una posición favorable. Estoy hasta las pelotas de politicuchos de poca monta y me da en la nariz que tú vas por ese camino.


Rico se quedo perplejo al tiempo que los otros cinco se descojonaban de la risa y se miraban las pollas para comprobar que no se estaban meando en los pantalones. Leman, el más centrado de todos contuvo el pipi y después tomó la palabra.


- Hola, yo soy Leman y soy amigo de Rico. Por tu forma de expresarte veo que estás algo quemadillo con los señores del valle pero no te preocupes, nosotros somos jóvenes de buen corazón cuya única pretensión es disfrutar a tu lado de algo de libertad.


- Tú me caes mejor. Lo malo es que no tienes mucho pelo y si a tu edad estás así no quiero pensar como estarás el día que tengas hijos. Por lo demás, me has convencido. Os asigno un grupo de pequeños a razón de cien monedas al mes.


- Hecho!


- Pués no se hable más, bienvenidos a este reducto de libertad y buen rollo. Bienvenidos a Renatnum. A partir de ahora vosotros sois los responsables de que todo esto vaya hacia delante.


El resto de la historia ya os la contaré otro día pero que sepáis que en este poblado de nuevo cuño las personas que llegaban acababan volviéndose un poco verdes y aún no se sabe por qué todo aquel que alguna vez pisaba aquella colina acababa volviendo más tarde o más temprano. La leyenda dice que el reino de Renatnum abría los ojos y el corazón del que allí vivía y dice que, a pesar de los viajes de alguno de sus pobladores, siempre, siempre, quedaba parte de su alma en el lugar más alto de la colina.

jueves, 4 de septiembre de 2008

TXIRINGO (DAY 1)

Bueno, un año más la temporada futbolera comienza con el txiringo que ponemos para la fiesta mayor del barrio. Son muchas horas de trabajo: limpieza y acondicionamiento, cocina, barra, etc.

Son nueve días y, a pesar de lo largos que en ocasiones se nos hacen, merecen la pena. En primer lugar, merece la pena porque con lo que ganamos nos financiamos media temporada aproximadamente, cosa que, para la mayoría de nosotros, es fundamental. A pesar de lo anteriormente mencionado lo mejor de todo es, sin la menor duda, la cantidad de buenos ratos que se acumulan a lo largo de las fiestas. Sí, es verdad que acabamos cansados, pero no es menos verdad que acabamos muertos de la risa en las horas de vigilancia o que nos acabamos sintiendo tremendamente orgullosos de sacar, año tras año, el garito hacia delante.

Desde aquí me gustaría mandar un fuerte abrazo a todos mis compañeros y a toda aquella gente que va a prestarnos su apoyo en estos días. También un saludo a aquellos que, aunque ya no puedan venir, han hecho el esfuerzo de acudir al rescate esas noches de interminables colas, gente hambrienta que mataría por una ración de pinchos y una caña.

Por último, invito a todo aquel que lea estas líneas a pasarse por el txiringo del Muntaner, el mejor txiringo del mundo. Claramente no vamos a optar a una estrella Michelin pero os garantizo que el que venga será recibido con los brazos abiertos.

La foto es del txiringo del año pasado. Como podéis ver, la chistorra es mi especialidad, ¿o la de Yeyu?

viernes, 11 de julio de 2008

HAY COSAS QUE NUNCA CAMBIAN



Año 1974. Un joven Serrat interpreta un tema maravilloso: Mediterráneo. Fijaos en la estética de aquellos años. Todo ha cambiado tanto que me parece un mundo fantástico, un mundo que no ha existido jamás.

En el 74, este país seguía gobernado por un dictador y, como todo dictador, Franco se había procurado unos medios coactivos para controlar el pensamiento de la sociedad. Las consecuencias fueron funestas: falta de progreso, falta de derechos, falta de libertad, imposiciones arbitrarias y, lo peor de todo, la obligación de tener que aceptar unas reglas del juego creadas por una élite de mente cerrada. A pesar del mal trago que tuvieron que pasar nuestros padres y abuelos, todo acabó con la llegada de la democracia. Y es que el cambio de mentalidad ha sido espectacular. Es cierto que todavía queda mucho por recorrer, es una realidad que todavía existe una parte importante de la sociedad española anclada en el pasado, en la irracionalidad y en los prejuicios pero no es menos cierto que, en un período de tiempo relativamente corto, este país, crisol de diferentes nacionalidades y culturas, ha dado un gran paso adelante.

Y, como me he enredado en el tema político, toca poner las cartas boca arriba. El tema de la identidad nacional, a pesar de su complejidad, es algo que nos toca de lleno. Quizás porque soy hijo de padres no catalanes, quizás porque me siento tremendamente orgulloso de ser catalán, quizás por el hecho de haber crecido en un barrio obrero del cinturón industrial de Barcelona donde las prioridades eran otras, no sé... Quizás por todo ello no me siento identificado con la pureza de raza. No me siento completamente español pero tampoco completamente catalán. De lo que sí estoy convencido es de mi falta de sintonía con cualquier nacionalismo. Quizás porque he vivido entre la diversidad o quizás porque mi niñez sigue jugando en tu playa... Me siento más cercano a lo que expresa el maestro Serrat en esta canción. El sol, la playa, la siesta, un buen tinto del Penedés o las sardinas a la brasa forman parte de mi historia, de nuestra cultura. Y es que hay cosas que, como la esencia mediterránea, nunca cambian.

LÁGRIMAS NEGRAS



Hacía varios días que tenía en mente colgar este vídeo. El Cigala es muy bueno pero lo del cubano al piano es para quitarse el sombrero.

INSOMNIO

Daba vueltas en la cama. El calor y la humedad de la noche no me permiten pegar ojo. Es una situación un tanto angustiante la de no poder conciliar el sueño sabiendo que en pocas horas va a sonar el dichoso despertador. Es un bip-bip que martillea mi cabeza. Mi consuelo es que ya es viernes, aunque sea de madrugada y quede toda la jornada laboral por delante.

El viernes es, sin duda, el mejor día de la semana. Es evidente que la gente está contenta. En la oficina, las caras de los compañeros están menos tensionadas, no sé si es producto de que el fin de semana asoma en el horizonte o de que el jueves noche suele haber buen rollo en las alcobas de los asalariados. Diría que ambos factores influyen por un igual.

El viernes es día grande. El pelotazo de adrenalina tiene que ver con la ilusión del porvenir inmediato. Es curioso cómo el ser humano es capaz de ser feliz anticipando el futuro. Es uno de los aspectos que nos diferencian de los animales. El hombre, como ser creador, como ente consciente de sí mismo, es capaz de anticipar situaciones. El ser humano vive el gozo de lo venidero y ese proyecto cercano, ese proyecto que cree realizable, provoca una chispa o, mejor dicho, una emoción. La emoción no es más, ni menos, que un detonante. ¿Qué detona? Pues, la acción. Y la acción, entendida como movimiento, como creación autodirigida, es la auténtica clave de la felicidad. Perdonad mi atrevimiento. Soy, por naturaleza, ser cuestionador de mi entorno y, sobretodo, persona en extremo dubitativa pero este hecho, poco a poco, va mostrándose ante mí con mayor claridad.

El pensamiento, la imaginación, las buenas intenciones, la palabra o cualquier tipo de símbolo que nos permita entendernos, son esenciales en nuestro día a día pero, todo ello, desligado de la acción, pierde gran parte de su valor. Un ejemplo: yo, como gran amante del fútbol, puedo desear ardientemente jugar en un equipo cohesionado, en un equipo en que todos vayamos a una. Y puedo hablar de ello a todo el mundo. Y puedo tratar de convencerme de que es lo mejor, y... sin embargo, si cuando me relaciono con mis compañeros soy insolidario, si sólo busco satisfacer mi interés, si no soy capaz de jugar por y para los demás, entonces ya no estoy accionando en el mismo sentido que mi pensamiento.

Es tremendamente curioso cómo creemos actuar de una manera y, por contra, cómo actuamos realmente. Y lo más sorprendente es que, en la mayoría de los casos, no somos realmente conscientes de nuestra incongruencia. La falta de conciencia acerca de nosotros mismos, acerca del propio sentir, acerca de la experiencia interna de cada uno, es lo más común en nuestro mundo. Así son las cosas. En mi opinión, nos ponemos una venda en los ojos para no sufrir. Las personas somos seres sensibles, sentimentales, con un sistema cognitivo-emocional que rodea a nuestra concepción de nosotros mismos tremendamente vulnerable. Por ese motivo, creamos escudos y nos escondemos tras ellos.Y para evitar el daño, nos encerramos, desviamos la atención, quitamos trascendencia a las situaciones conflictivas o tratamos de aplicar sentido del humor para rebajar la tensión emocional del momento. Tendemos a protegernos del entorno, de los demás. Tendemos a volvernos poco conscientes de esa autoprotección, de ese distanciamiento en las relaciones. No nos damos cuenta de nuestra falta de competencia o de nuestra falta de valor para decir lo que sentimos mirando a los ojos del otro. Es difícil hacerlo; almenos para mí.

El riesgo asumido al ser honestos es el de un posible dolor, sin darnos cuenta de que, lo que perdemos por no tomar ese riesgo, es lo maravilloso de este tinglado.

El insomnio es lo que tiene.

miércoles, 9 de julio de 2008

SIDONIE



Estaba viendo unos videoclips en Televisió de l'Hospitalet y me sorprendió este temazo de un grupo del que no había escuchado nada. El grupo en cuestión es Sidonie y resulta que han actuado varias veces como teloneros de una buena banda, Pereza. La canción se llama Los Olvidados y en el videoclip (que no he podido/sabido colgar) aparece una actriz, modelo y cantante que participa en una serie de adolescentes en Antena3. Su nombre es Blanca Romero y como podréis ver, además de cantar bien, es guapa para aburrir.

sábado, 5 de julio de 2008

CALLEJEROS



Los viernes por la noche emiten mi programa favorito: Callejeros. En este vídeo vemos la situación de un barrio sevillano que, como tantos otros de nuestro país, está sumido en la más absoluta pobreza. ¿Es un problema de las personas que viven en ese barrio? ¿Es defendible la postura de mucho neoliberal que asegura que el que está en esa situación es porque quiere? ¿Quién se encarga de velar por los derechos constitucionales de estas personas? ¿Qué hay de responsabilidad social y de responsabilidad personal en todo esto? Son preguntas que vienen a mi cabeza de contínuo y, sin duda alguna, no tienen fácil respuesta. De todas formas, me parece evidente que el hecho de nacer, crecer y vivir en este entorno aumenta las probabilidades de que una persona sea víctima de la desesperanza. La última frase del vídeo es esclarecedora: No somos bichos. Somos personas.

MUCHO TARZÁN

Soy simpatizante del Madrid. Carles Puyol es un símbolo del barcelonismo y algunos fanáticos pensarán que tendría que odiarlo. Nada más lejos de la realidad. Estoy convencido de que cualquier persona que disfrute del fútbol tanto como yo será un admirador de Puyi. Comprometido, concentrado, compañero, solidario y luchador. Además, después de la gran Eurocopa que se ha marcado, ha demostrado que sigue entre los mejores centrales del mundo. Le pese a quien le pese.

miércoles, 25 de junio de 2008

VOLVER A EMPEZAR


A.E.RAMON MUNTANER. Ese es nuestro nombre. Somos un grupo de personas vinculadas a un colegio, el CEIP Ramon Muntaner de Bellvitge, que disfrutamos del fútbol sala y, por encima de todo, de nuestra mutua compañía y de lo sano de la competición deportiva. Este post va para todos los compañeros de la asociación, en especial a los veteranos, personas sin las cuales esta movida no hubiera salido adelante. Nuestra historia en común empieza muchos añas atrás. No nos afeitábamos más que una vez a la semana y no porque tuvieramos barba sino para sentirnos un poco más adultos. Empezó cuando todavía estábamos entre libros y teníamos toda la tarde por delante para pasar un rato con el balón. Empezó cuando unos amigos tuvieron la suerte de encontrar un nuevo hogar en el cual inculcar el amor a nuestro deporte a los niños del barrio. Los monitores, así les llamaban, dedicaron muchas horas de su vida a enseñar los fundamentos del futsal a críos que no levantaban un metro del suelo pero, sobretodo, dedicaron muchas horas de su vida a hacer entender a esos mismos niños lo que significa la palabra respeto. Respeto hacia los compañeros, respeto hacia los rivales y respeto hacia ellos mismos.

Hoy, nuestra historia con el colegio puede que tome un camino diferente. Es más que probable que la vida de la escuela pública y la vida de nuestra asociación se separen hasta un, espero de corazón, próximo encuentro. Las cosas son como son y, a pesar del dolor de la separación, tenemos una ilusionante labor por delante. Ahora que somos autónomos, ahora que las decisiones y la responsabilidad se centraliza exclusivamente en nosotros, es el momento de divertirse, de divertirse creando, de disfrutar del juego y de la colaboración. Hoy, más que nunca, tenemos que demostrar que somos un equipo, que no nos van a derrotar, que sabemos salir de presión y que, aunque nos pille mayores, todavía hay mucha tela que cortar.

Desde aquí, un abrazo fuerte a toda la gente del Muntaner y en especial a nuestro "presi" Santiago, o mejor dicho, al Chueca, una persona que, cuanto mayor me hago, más admiro. Sin personas como él, todavía estaríamos en la Edad de Piedra. Gracias Santiago. Es un placer compartir tantos momentos contigo.

martes, 24 de junio de 2008

ADICCIONES

Hoy es día 24 de junio. Son las 23:45 y en este preciso momento acabo de aceptar un compromiso conmigo mismo que hago público en este medio. Hoy he decidido no fumar más. Es cierto que no me considero un fumador cotidiano. Suelo fumar, básicamente, en actos sociales y en noches de locura, sin embargo, me he dado cuenta de que mi actitud ante el tabaco se ha relajado en los últimos tiempos. Como si de una costumbre se tratara, después de cenar me enciendo un cigarrito. Cuando acudo a reuniones familiares, enciendo dos o tres cigarritos. Cuando me veo con los amigos, me enciendo un par de cigarritos entre pelotazo y pelotazo. Y lo peor. Me estoy percatando de que cada vez asocio a un mayor número de contextos el hecho de fumar. Además, estoy convencido de que si no fumo más es porque todavía me inquieta mi estado físico de cara a disfrutar de mi deporte favorito, el fútbol.

Siempre había pensado que los fumadores eran una raza de personas poco conscientes, personas que no se percataban de lo peligroso de su adicción y yo, ser perfecto y voluntarioso, no podría caer jamás en las redes del vaquero de Marlboro. Error. Me apetece fumar un cigarro después de cenar. Me apetece cuando me voy a beber una cañita en el bar. Me apetece cuando hablo de fútbol con los colegas. Me apetece....

A consecuencia de todo lo anterior, quiero comprometerme por escrito para acompañar mi decisión de una carga moral definitiva. Algunos diréis, si tienes que escribir esto para hacer más fuerte el compromiso, mal vas. Puede ser. Lo cierto es que no sé cuál es mi nivel de enganche pero pienso que si lo reflejo en el blog siempre podré acudir a él y darme cuenta de lo que, en cierto momento, me importó el sentirme dependiente.

Además, está el tema del running. Me había marcado como objetivo acabar una media marathon para después del verano. Y, si bien es cierto que salgo más a menudo a recorrer las calles de los alrededores, considero incompatible el hecho de entrenarme para una entrega física de ese calibre con el fumar de forma continuada.

De todas formas, lo que me ha resultado más curioso (supongo que por mi interés en la conducta humana) han sido las contínuas razones y argumentos que me iba contando a mí mismo para acallar a mi Pepito Grillo particular cada vez que iba a encender un cigarro. Por uno no pasa nada. Bah, mañana corro media horita y el cuerpo ni lo nota. Total, por un par de cigarritos no hay que hacer un drama. Una vez a la semana... Y, poco a poco, fumás más. Y, sin darte cuenta, fumas más días a la semana. Y, engatusado por tu aspecto más destructivo, te vas notando los pulmones más cargados.

Ahora sólo queda afrontar los malos momentos. Espero no pasarlo excesivamente mal, sin embargo, no tengo la menor idea de cómo voy a reaccionar. ¿Me pondré nervioso? ¿Argumentaré contrá el yo saludable? Para empezar, tengo varias pruebas de fuego: jueves, semifinales de Eurocopa y reunión con la gente del Muntaner (grado de dificultad 9), sábado, despedida de soltero con los colegas (grado de dificultad 10). Habrá que pelear.

Ya os iré informando.

domingo, 22 de junio de 2008

INTELIGENCIA CREADORA

Hoy he terminado de releer un libro de José Antonio Marina y me ha vuelto a dejar buen sabor de boca. Marina argumenta que la inteligencia, hoy en día, está mal entendida. Dice que conceptos como voluntad o libertad son tomados a la ligera o, más bien, poco comprendidos. En el fondo, Marina propone una idea de inteligencia con la que estoy muy de acuerdo. El filósofo manchego está convencido de que la persona inteligente es aquella capaz de dirigir su comportamiento para salir bien parada de la situación. Habla de la importancia de la acción y está convencido de que sin ésta no se puede transfigurar ni la realidad ni el ser humano.

Lo que expone en sus libros no es más que un actuar ético, un actuar en el mundo que se relacione con lo mejor del ser humano, un viaje, esforzado y valeroso, desde nuestra naturaleza animal hacia nuestra naturaleza humana. Considera al hombre como un ser que está en permanente construcción y considera que el ser humano es capaz, mediante su autonomía y su voluntad, de construir una sociedad más habitable para todos.

Es interesante escucharle. Y es significativo que la gente del PP y del sector eclesial ya le hayan atizado por ser uno de los ideólogos de la asignatura Educación para la ciudadanía. Tiene cojones que sea acusado de adoctrinador por los medios más reaccionarios del país. Y es que, para la derechona, adoctrinador es aquel que trata de estimular el pensamiento crítico y aquel que sobretodo, trata de desligar los valores éticos y universales de los valores religiosos y de las morales particulares.

OTRA VEZ LOS CUARTOS

Pues sí. Quedan menos de 24 horas para el cruce de cuartos de final. España vs. Italia. Es el eterno retorno. No he querido ser ventajista de cara al choque contra los azzurri. Por eso, voy a hacer mi apuesta. A pesar de que me siento dividido (una parte de mí cree que España ganará y otra, la más juiciosa, me dice que los transalpinos compiten mejor) voy a apostar por la selección española. No sé. Tarde o temprano habrá que jugar unas semis y este año el fútbol que se está viendo en la Eurocopa no está nada mal, por tanto, ya toca que un equipo con gente como Xavi, Iniesta, Silva o el mismo Cesc, den un paso al frente.

jueves, 24 de abril de 2008

NO ESTÉS TRISTE



El 13 de mayo se estrena el videoclip "No estés triste" del nuevo LP de Manolo García, "Saldremos a la lluvia". Se va a hacer muy dura la espera. Seguro que merece la pena. Escuchando esta canción se me hace la boca agua.

Y sobretodo, no estés triste...

miércoles, 23 de abril de 2008

SANT JORDI 2008

Hoy es el día de Sant Jordi, para mí, el verdadero día de los enamorados. Cada 23 de abril se fusionan de forma entrañable la magia de los libros, del lenguaje y de las palabras con el encanto y la belleza de las rosas que llegan desde todo el mundo para, en la mayoría de los casos, cumplir con un cometido especial: simbolizar el amor que se siente por la persona amada.


Este post va para ti cariño. Capaz de soportarme con una perenne sonrisa todos los días de nuestra vida. Va dedicado a ti porque es de justicia reconocer tu belleza, la cual no palidece cerca de esta rosa.

Por tu manera de ser. Por tu manera de entender el mundo. Por tu manera de actuar y por tu forma de sentir. Por todo ello y por mucho más... Te quiero.

lunes, 21 de abril de 2008

MIS ZAPATILLAS NUEVAS



















Con estas zapas pienso acometer los entrenamientos de mi primera media marathon. Hoy las he estrenado por las calles de Bellvitge. Han sido cinco kilómetros y medio bastante intensos y lo mejor de todo es que me he sentido realmente cómodo con ellas.

Muchas veces me pregunto por qué me gusta correr. Es una mezcla de sensaciones. Se mezcla el cansancio con la serenidad posterior al esfuerzo. Se mezcla la pequeña molestia de las pulsaciones elevadas con la percepción de control de ese estado de sufrimiento, un sufrimiento aceptable, pero sufrimiento al fin y al cabo.

A pesar de todo lo anterior, creo que lo que más me llama la atención de correr es la expresión de un íntimo deseo de escapar de los demás. El aislamiento que experimento al correr, aislamiento en el cual me encuentro a mí mismo, hace que recupere mi sentido del yo. Cuando no corro, soy Javi en relación con algún otro. En relación con mi mujer, en relación con mis padres, con mi hermana, con mis amigos o con los vecinos del sexto. Cuando corro, soy Javi en relación conmigo mismo. Y me gusta. Puede que sea un reflejo de mi propia timidez. Puede que el correr sobre el asfalto de la carretera sea una articulación de mis ganas de escapar de los demás. No lo sé. Lo que sí que sé es que, a la vez que me agota, me renueva por dentro. A la vez que me debilita, me fortalece.

Me gustan mis zapatillas nuevas.

miércoles, 2 de abril de 2008

SANGRE VERDE

Me siento feliz en este equipo. Disfruto de todo: de la pista de asfalto, de las zapatillas rotas, de las duchas frías, de poner las redes sábado sí y sábado no. De nuestros mayores, ante los que hay que quitarse el sombrero. De nuestros jóvenes, que empujan fuerte y de los que me siento orgulloso y de mis compañeros de toda la vida, a los que ya considero como amigos.

El día que llegué al colegio por primera vez tenía dieciéis años. Entraron por la puerta dos tíos con el pelo largo y camisetas de grupos de rock nacional. Uno era rubio y pecoso. El otro era yo. Entramos juntos en la pequeña habitación que hacía las veces de despacho cutre, con teléfono de los antiguos, sede del antiguo APA (ahora AMPA). Allí había un tío moreno de piel y facciones de currante. Estaba fumando tabaco negro, ducados creo recordar.

-Hola, soy Javi y él es Felipe... Nos han dicho que buscáis entrenadores para equipos de niños.

Allí empezó esta historia. Después, llega un sábado de madrugada y te descubres bailando con el del ducados, con los otros monitores y con los niños a los que habías entrenado cuando tenías dieciseis años. Eso es lo bonito del Muntaner. Nosotros no jogamos bonito. No tenemos jugadas ensayadas ni dinero para un pabellón. Nosotros somos gente humilde, gente del barrio que hemos luchado por hacer del fútbol algo divertido y algo no excluyente. En el Muntaner la gente es de buena pasta y eso se agradece.

No sé si es por la edad o porque ahora tengo una perspectiva diferente pero, de un tiempo a esta parte (como diría Ismael Serrano), valoro todo lo relacionado con el cole más si cabe. Cada vez, no sé si porque temo perderlo con todo lo que ha pasado, siento un mayor agradecimiento hacia Santiago, hacia Gavilán o hacia Ramiro. Son personas que no tienen ninguna necesidad de hacer lo que hacen pero SIEMPRE responden. Creo que lo justo es que lo reconozcamos y que se lo hagamos saber.

Respecto a la gente del senior A, podría pasar toda la noche delante del ordenador sin dejar de escribir de vosotros. Os aprecio más de lo que podéis pensar. Sois buena gente y lo que siempre he querido es que, además de daros cuenta de las cosas, actuéis en consecuencia. Sé que me quejo mucho de alguna de vuestras actitudes pero pensad que si lo hago es porque sé que van en vuestra contra. También creo que es de justicia reconocer lo mucho que habéis cambiado. Os hacéis mayores y con la edad vais pensando más en lo colectivo y menos en lo individual. Es el camino... Además, tenéis un reto en el futuro más inmediato: de vosotros depende la continuidad del club, los equipos o lo que seamos. ¿Estáis dispuestos? ¿Entendéis de lo que hablo? Espero que os guste el verde tanto como a mí.

En cuanto al equipo de los purelas, sólo una cosa. Durante todos estos años lo he pasado realmente bien. Desde el primer día encontré a gente dispuesta a dejarme entrar en esa secta que es la vuestra. Supongo que el hecho de ser un máquina sobre el terreno de juego me ayudó bastante. Hoy, con el número tres a punto de formar parte de mis pasteles de cumpleaños, tengo la suficiente capacidad para entender que merece la pena formar parte de vosotros. Os considero mis amigos. Y no me avergüenza escribirlo, todo lo contrario, es necesario para mí que lo sepáis. Son bastantes años de gritos en el vestuario y de remontadas con dos cojones, pero por encima de todas las cosas, son bastantes años de risas, de compañerismo y de buena compañía.

Y por último, a toda la gente que llegó del más allá: Dani, Desi, Víctor, Eli, Óscar, el gran Sergito. Gente como vosotros no podía acabar en otro sitio que no fuera el Muntaner. Gracias.

Reconozco mi extenso discurso pero es que me he puesto melancólico. Hoy he hablado con José (del AMPA) y me ha dicho que las responsables de dicha asociación se niegan a dar de alta de nuevo las fichas. Que ya es demasiado tarde. Me huele mal. Muy mal.

Me despido. Antes, un último apunte dedicado a Medina. Sergio, cuando te veo jugar vuelvo a recuperar la fe en la camiseta verde. Mis relaciones sexuales dieron un vuelco desde que fichaste por el equipo. Ahora sonrio cuando oigo decir que este o aquel equipo tienen un tío que juega mucho. Entonces, yo pienso: nosotros tenemos al burlanga mayor del reino. El día que nos dejes, cosa que espero no suceda nunca, una nube negra se posará sobre la pista de cemento y ya jamás los pajarillos volverán a cantar. Sólo serán capaces de recordar que alguna vez, un tío canijo y de piernas largas, bombardeó las escuadras de metal.

EL KAISER VERDE

Miraba al frente. Una gota de sudor resbalaba por su cuero cabelludo. En el colegio le apodaban Gravesen pero, en el fondo, sabíamos que su verdadero nombre era Franz.

Franz no pretendía marcar cuatro goles en cada partido. Sabía que no era su fuerte. Aún así, era capaz de emocionar al resto del equipo cada vez que corría hacia la portería contraria lleno de ilusión y sin un ápice de oxígeno corriendo por sus arterias cerebrales. Franz llegaba al remate con la mirada perdida, a pesar de preparse para afrontar duras marathones, el deporte que amaba le exigía un esfuerzo anaérobico que lo llevaba al límite.

Siempre recordaré aquel partido del año 2008. El equipo había perdido frescura. Las crisis internas y las directrices del nuevo entrenador, el señor Pedro Cabezas, habían degenerado en un ámbiente un tanto hóstil, inadecuado para desplegar el juego técnico de aluno de los jugadores. Estábamos en el vestuario. El mister trataba de darnos instrucciones para hacer frente al líder. Visitábamos el pabellón del mejor equipo de la categoría y la cosa pintaba verdaderamente mal. Até mis zapatillas y después de volver a tragar restos del whisky de la noche anterior, levanté mi cabeza. Allí estaba Franz. Sonreía. Simplemente, sonreía. En aquel preciso instante me percaté de que el partido sería diferente a lo que más de uno esperaba.

En el minuto quince de la primera parte Franz había hecho enmudecer a la afición rival. Dos goles percutiendo entre los defensores del equipo rival y un pase milimétrico, ante el cual sólo tuve que acomodar la posición de mi cuerpo para convertir en gol, habían decidido la cuestión. La afición rival se quejó del árbitro, el equipo de casa nos acusó de especuladores y el mister creyó que su táctica había funcionado. Yo sabía que habíamos ganado gracias a Franz. Y no por sus goles, ni por sus asistencias, sino por su sonrisa.

Franz, que sepas que es un placer jugar a tu lado.

UNA TARDE PERFECTA

Mi tarde perfecta empieza cuando abro las puertas del colegio. Suelo cerrar el candado, echar un vistazo rápido a la pista e inspirar hondo mientras imagino el gol que voy a marcar por toda la escuadra. Mi sonrisa se borra inmediatamente cuando compruebo que son las 17:15 y lo más parecido a un ser humano que hay cerca de mí es el palo de la escoba con el que estoy barriendo. Como un reloj, a las 17:20 me empiezo a cagar en la puta madre de algún miembro del senior A. Me prometo a mí mismo no volver a sacar los bancos. Lo peor es que "Pasión de Gavilanes" ya está a mi lado. Está de mala leche porque no ha podido dormir siesta y encima la Dolores no le ha dejado mojar el churro. Creo que sería capaz de matar por él pero en esos momentos siento unas ganas enormes de penetrar su ano con la misma escoba con la que barro. ¡Joder Jose, que ya sé que son unos impuntuales pero deja de taladrarme y ayúdame con las redes!

A eso de las 17:30 llega el árbitro y el equipo rival. Suelen pillarnos en el momento en que hay siete tíos intentando deshacer los nudos marineros que se forman en las putas redes. Hasta los huevos. Lo mejor de todo es la cara de plástico que se les queda a los jugadores de los equipos que vienen, acostumbrados a jugar en pabellón. Empiezan a arrastrar los pies por el asfalto y valoran mentalmente la pasta que se van a dejar en yodo para curar las heridas de esa tarde. Es lo que hay chatos.

A las 17:40, y después de haberse fumado los cuatro cigarritos de turno hablando de la papa de la noche anterior, consigo meter a los gorrinos en la pocilga (es un recurso metafórico). Me cambio con ellos.

17:45. Salgo de la pocilga y veo al otro equipo calentando. Todos uniformados, motivados, calentando juntos, animándose. Los gorrinos siguen dentro. Se creen que por ronearse dentro van a calentar menos. Aprovecho el impasse para entrar en la caseta del colegiado y coger varios balones. Abro la puerta y veo al referee. Creo que el de hoy no es de los más retrasados pero el pestazo a pies del vestuario me da a entender que no tiene pareja. Conclusión: sus huevos, a rebosar, provocarán un aluvión de tarjetas durante las dos próximas horas.

18:00 Empieza el partido del senior B. Soy un manojo de nervios en el banco. He amordazado a Gavilán y he sobornado a Santiago con un Larios para que vaya a por los balones que salen fuera. Hoy los ultras han venido más ruidosos que nunca. Mamá Gavilán y Mamá Prieto le sueltan cuatro frescas al primero que toca a sus hijos. A veces me dan miedo. Ramiro está muy atento en la banda contraria. Balón que le llega, balón que le pasa por debajo al intentar controlarlo. Está claro que la técnica futbolera no se lleva en los genes.

A todo esto, me empiezo a sulfurar. No somos capaces de dar dos pases seguidos en condiciones. En el fondo no nos sentimos a disgusto siendo dominados. De vez en cuando lanzamos alguna contra peligrosa y si Sergio está inspirado, el entrenador rival tiene que pedir un tiempo para dejar claro a los suyos que marquen de cerca al número tres.

Descanso. 0-0 y al vestuario. Intento animar a los chavales. Trato de sintetizar y sé que ha llegado la hora de volver al campo cuando empiezan a hablar de las guarrillas que no se pudieron tirar anoche.

Los segundos tiempos son más tensos. En el minuto 10 de la segunda mitad David lleva una amarilla y desde la lejanía observo un leve temblor en su labio. Alarma! De repente, sus siete compañeros de equipo, Gavilán (ya zafado de la mordaza) y toda la afición local empiezan a reclamar el cambio: Javi, cambia al Davideño! ¿no ves que ya se le han cruzado los cables?. Me enfado, me toca los cojones que me digan que tengo que cambiar a alguien, además confio en él, sé que será capaz de autocontrolarse.

Minuto 11. David expulsado por romperle el tobillo a un tío del otro equipo. Miradas asesinas caen sobre mí.

El partido está tocando a su fin. Sigue 0-0 y el entrenador rival se desespera gritando a los suyos que abran el campo. Por dentro me descojono y los chavales del otro equipo se acuerdan de la mamá de su mister. Se juegan el ascenso y el empate no les sirve. Ya juegan de cinco. Sólo quedan dos minutos pero somos los imitadores perfectos del Catenaccio puro. De pronto, el pivot rival pierde la bola que, mansamente cae a los pies de Lafuente junior. No levanta ni la cabeza. Sabe exactamente donde están las cuarenta y dos personas que hay en el recinto escolar, incluyendo a Dani del senior B que está pegando una buena cagada en el vestuario. El balón hace una parábola perfecta y entra por toda la escuadra. 1-0. Tres puntos fieles a nuestro estilo.

Justo tras el pitido final, saludo al mister y a los jugadores del otro equipo. El rictus de su cara se podría definir como un agilipollamiento sorprendido.

Entro en el vestuario y, mientras trato de evitar ser rozado por alguna polla sudorosa, me quito el pantalón de chandal para salir a la pista, esta vez como jugador.

Lo primero que veo al pisar de nuevo el terreno de juego es a Valentín haciendo pasos de Capoeira. No, me equivoco, está intentando rematar un balón elevado. Giro un poco la cabeza y veo a Abel tocándose los musculitos y riéndose con Ciria de lo malos que son los rivales. Unos metro más allá está Yeyu dando instrucciones a Víctor de cómo situarse al jugar de pivote. Yo creo que está pensando, lo que tú quieras nen pero cuando me llegue la bola me la juego que para una que me pasáis hay que meterla. Justo al lado, en el círculo central está Castro. Ya está gritando el puto enano. Como todos los sábados se está metiendo con todas las féminas de la familia de Pedro que, enfundado en su elegante chaqueta de cuero, calienta a Raúl, el mejor portero de la categoría. Desi, por su parte, calienta con intensidad. El pobre chaval se lo sigue tomando en serio. Parece un tío muy sacrificado y te dan ganas de ser como él, lo que pasa es que luego, cuando se gira y ves las lupas de motociclista de los años veinte que lleva puestas pierde toda la credibilidad. Dani sigue cagando y Manel no ha podido venir, hoy le toca trabajar. Echaré en falta sus desplazamientos en largo. Es una lástima que nuestra pista sólo mida treinta y pocos metros.

¡Este es mi equipo!

Al final 7-6. El rival era una banda pero hasta que no se han puesto 0-5 no hemos empezado a jugar. He metido un gol de doblepenalti por la escuadra en el minuto 49. Miro al cielo y se lo dedico a Sergio. ¡Grande Muntaner! Creo que lo ha dicho él.

La tarde ha sido perfecta.

jueves, 20 de marzo de 2008

PASTORA

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Grande Lola!!

Por cierto, en el día del padre, felicidades Manel.

SEMANA SANTA

Llegó la Semana Santa. Un año más, miles de seres humanos se echan a las calles para formar parte de uno de los fenómenos psico-sociales que más llaman mi atención. Respeto las creencias de cada uno pero hay un aspecto del sentir religioso con el que no acabo de "comulgar". Es bien cierto que la experiencia religiosa ha formado parte del crisol afectivo de muchos seres humanos desde épocas remotas. También es cierto que la religión, sea católica, protestante, ortodoxa o musulmana, parte de un acto de fe. Pero no es menos cierto que la experiencia religiosa, la creencia acerca de Diós, debe ser fundamentada en el accionar cotidiano, o sea, en los actos de buena voluntad que producimos a lo largo del día.

Voy a intentar explicarme mejor. En mi opinión, Diós hace referencia a una idea. Diós, traducido al lenguaje cotidiano, significa amor y, los sistemas religiosos, con sus preceptos y mecanismos, pretenden ayudar al ser humano a encontrar el camino de este amor. Diós, como ente externo a nosotros mismos, no existe. Diós es un concepto más bien filosófico, es un mito, es una metáfora de la experiencia amorosa. Llegar a conocer a Diós implica llegar a conocerse interiormente, experimentar una serie de sentimientos derivados de un enfoque atencional concreto, un enfoque atencional dirigido a la compasión y de base empática. Pero esos sentimientos que las iglesias del mundo se adjudican son básicamente humanos. No nos vienen del "cielo".

Cuando era un niño, mi madre nos obligaba a mi hermana y a mí a rezar un padrenuestro cada noche. Yo rezaba. Lo hacía convencido de que un ser con mucho poder sería bueno conmigo y con los míos si me portaba como mi mamá decía que había que portarse. Crecí creyendo en ello. Crecí creyendo, de forma inconsciente, que parte de lo que pasaba en mi mundo no era responsabilidad mía. Tener un Diós, en parte, me libraba de hacerme responsable de mis actos o de mi propio destino. Era más cómodo pensar que estaba donde estaba porque así lo había querido el Señor. Yo era un niño muy miedoso y la idea de un señor todopoderoso que estuviera de mi lado me consolaba bastante.

Lo que ocurre es que pasados los veinte empecé a cuestionar mis creencias o, mejor dicho, las creencias de mi madre que yo había tomado como propias. Me empecé a preguntar qué había de cierto en todo aquello y cómo no, surgieron las dudas. Me di cuenta de que si otorgo mi propio poder a otro, me convierto en un ser dependiente del exterior. Me di cuenta de que hay muchas personas que nunca se cuestionan su fe por miedo. Por miedo a no tener un centro de gravedad a partir del cual vivir. Por miedo a perder su sistema de creencias. Hace unos años, empecé a comprender que Jesús, Buda o Mahoma no eran seres capaces de hacer cosas fuera de lo humanamente posible. Empecé a comprender que gente como Jesús o Buda fueron líderes de masas, líderes que fueron capaces de movilizar a miles de humanos simplemente haciendo sentir amor a los demás, haciendo llegar a los demás mensajes esperanzadores en unos tiempos de gran conflictividad y tiempos, al fin y al cabo, en los cuales la propia vida solía ser corta y llena de penurias.

Hace un tiempo empecé a plantearme si tenían sentido o no las ideas y creencias que movían mis actos, que movían mi vida. Creo que aún estoy un poco atascado pero, por lo menos, considero que es un buen antídoto para la higiene mental. Ahora pienso, como he dicho unas líneas atrás, que la experiencia religiosa es algo personal, en mi opinión se parece mucho a un estado de gran concentración, o por lo menos esa experiencia interna debe ser algo similar. Lo que no llevo bien de la Semana Santa es ver como gente que se pasa todo el año haciendo sufrir a los demás, salen en procesión y se creen las personas más piadosas del planeta. Aquí falla algo. La Iglesia, como estamento representativo del show business patriarcal y mojigato, condena a los seres humanos a un vacío existencial y, sobretodo, a un condicionamiento en la manera de pensar que dista mucho de lo que significa la palabra libertad. Adoctrinar es lo contrario a emancipar. Cuando adoctrinas conviertes a un hombre en títere. Cuando educas con amor, fomentando el pensamiento crítico, formas a seres humanos autónomos y capaces de decidir por sí mismos.

Soy respetuoso ante la experiencia interna de cada uno. No pongo en duda que haya personas que se sientan partícipes de una experiencia religiosa reconfortante. Lo que no trago es que salga un tío con sotana y casquete púrpura negando una serie de derechos a un ser humano por su condición sexual. Eso es lo triste de esta sociedad. ¿Por qué pide respeto el estamento eclesiástico cuando no es capaz de respetar la diferencia? En mi opinión, el problema de la Iglesia hoy en día se fundamenta en la tremenda divergencia entre el mensaje o la filosofía implícita en la palabra de Diós y la acción llevada a término por los propios religiosos.

Que una cosa es luchar por hacer llegar el amor a todos los rincones del planeta y otra muy distinta es luchar por mantener el status quo y la situación de poder de la élite eclesial.

Paz y amor.

sábado, 16 de febrero de 2008

JUNO

Acabo de llegar del cine. Hacía siglos que no iba y hoy, por fin, Conchi y yo nos hemos decidido. Hemos elegido Juno. Pensábamos ir a ver la peli de Bardem (la de los Cohen dirían otros) pero íbamos muy apurados de tiempo. Lo que quiero decir es que más que una elección ha sido una opción. Aún así, hemos salido contentos, muy contentos.
Juno es una película que sorprende. No es la típica película de adolescente preñada. De hecho, no es la típica película yankee "nosotros somos los más guays del mundo". Juno expone las inquietudes y sentimientos de una chica adolescente que se ve en una situación comprometida. De todas formas, y a pesar de lo que me ha encandilado su actriz protagonista, me parece algo irreal. Sobretodo en lo referente a la madurez de la chica. Lo siento, no me creo que la gente sea tan madura, incluso dentro de la pretendida inmadurez que se quiere reflejar en alguna de las conductas de los protas. Trato con muchos chavales que rondan los veinte años y ni de coña se paran a pensar en su entorno de una manera tan reflexiva. Ni de coña. De hecho,la gran mayoría de personas, tengan la edad que tengan, no se paran a pensar en lo que hacen o en lo que significa aquello que hacen. La conciencia acerca de nuestros actos o nuestros sentimientos es algo que, extrañamente, se da por supuesto. Y yo pienso, ni de coña... Aún así, el futuro de nuestra sociedad pasa por la toma de conciencia de los propios actos y, sobretodo, por la asunción de la responsabilidad que implican estos. Pensamiento crítico y no aborregamiento.

Os la recomiendo.

jueves, 31 de enero de 2008

GOZNE QUE HAGA GIRAR LA PUERTA DE TUS SUEÑOS

Se comenta que Manolo García vuelve en abril. Será su cuarto álbum en solitario y estoy convencido de que nos volverá a encandilar con sus melodías y su poesía.

Para ir abriendo boca os dejo este regalo.

TOMATE PODRIDO

Esta mañana me he desayunado con una buena notícia. Han retirado de la parrilla televisiva el programa de Telecinco "Aquí hay tomate". Desconozco los motivos por los cuales la cadena ha tomado esta decisión pero creo que ya tocaba. Entiendo que haya una gran demanda asociada a este tipo de programas. No voy a entrar (de momento) en si es aconsejable para la higiene mental el dedicar tiempo a escuchar el tipo de información que ofrece el tomate pero sí lo haré en lo crudo y a la vez apestoso de su manera de exponerla .

No soy seguidor del tomate aunque sí que he visto muchas de las barbaridades que han cometido a través de otros programas como el de Ferran Monegal. Comprendo que se pueda hablar de actos sociales y que se informe acerca de la gente de la farándula, pero una cosa es eso y otra muy distinta es manipular la información para que haya seres humanos que se vean ridiculizados y heridos en su yo más íntimo. Para mí, no es ética su manera de decir las cosas. Tratan la información de forma tremendamente sesgada enseñando sólo aquello que quieren enseñar. Y lo peor de todo, acusan sin ningún fundamento, y luego no se hacen responsables de lo que han dicho. Al menos, tendrían que tener la suficiente dignidad para rectificar y bajarse los pantalones cada vez que se equivocan, aunque me da a mí que no se equivocan de forma inconsciente o por precipitación sino que lo hacen de un modo muy calculado.

Lo dicho. Creo que es una buena notícia.

viernes, 25 de enero de 2008

TODO SE TRANSFORMA (CAPÍTULO II)

Gracias por la información Manel. Ahora sí, Jorge Drexler.

TODO SE TRANSFORMA

Llevo media hora intentado colgar un vídeo del youtube pero no hay manera. El clip en cuestión es de una canción de Jorge Drexler titulada "todo se transforma". Me da tan buen rollo que ni siquiera he pateado mi CPU después de la frustración.

No conocía casi nada de Drexler hasta hace bien poco. El pasado mes de noviembre recibí una llamada al móvil. Era Felipe. Oye, chino de mierda, ¿te vienes a un concierto el viernes por la noche? Es en el Teatre Joventut y toca Drexler. No me jodas, guarro! Que el viernes vengo roto de la facultad...

La cuestión es que siguiendo a mi particular gurú musical pude acceder a este autor uruguayo que me ha sorprendido gratamente. Os lo recomiendo. Además, el estribillo de uno de sus temas dice así:

Cada uno da lo que recibe
y luego recibe lo que da,
nada es más simple,
no hay otra norma:
nada se pierde,
todo se transforma

¿Creéis que cada uno da lo que recibe y luego recibe lo que da? Yo creo que, normalmente, acabas recibiendo lo que ofreces, por tanto: a regalar cariño al personal.

miércoles, 23 de enero de 2008

ME GUSTA EL FÚTBOL

Lo reconozco. Soy un apasionado del fútbol. Me encanta ver partidos en la televisión pero, por encima de todo, me encanta practicarlo. En ocasiones me he preguntado el por qué de esa pasión y la respuesta más plausible que encuentro es tremendamente obvia: disfruto cada momento.

A veces, antes de algún partido o de algún entrenamiento, me descubro a mí mismo sonriendo mientras me calzo las zapatillas. Ya empiezo a sentirme yo mismo. Piso el terreno de juego y ya no hay nada más. En este mundo sólo quedamos unos cuantos tíos de verde, otros cuantos de otro color y un señor, normalmente con un importante retraso mental, llevando un pito en la boca. Bueno, todo eso, y un objeto redondo, mejor dicho, un objeto esférico (los griegos ya pensaban que la esfera era la forma perfecta) que me atrae como un imán.

Venga, pita ya. Salto y encojo las piernas en el aire para calentar la musculatura. Me toco la frente y compruebo que estoy sudando. Perfecto. Ahora doy unos saltitos y miro a mis compañeros. Me siento bien. Ya no pienso.

Estoy convencido que mi atracción por el fútbol viene de la sensación de poder que despierta en mí, de como se concentra mi mente. Soy bastante disperso e indeciso por naturaleza pero, dentro del campo, todo se transforma. Cuando juego, no dudo, tomo decisiones de forma natural. No me da miedo expresar mi agresividad. No me importa lo que piensen los demás. Cuando juego a fútbol soy más yo que nunca. Cuando juego, me siento libre. Es eso, me siento libre. Libre y responsable.

domingo, 20 de enero de 2008

EL RINCÓN DE NAVARRETE

Ya es domingo. El domingo suele ser un día difícil de afrontar. Supongo que es duro porque indica que el fin de semana se acaba. Pero, como todo en esta vida, unas cosas acaban y otras, empiezan. Y aquí estoy, empezando algo que no tengo la menor idea de cuándo o dónde acabará.

La verdad es que me picaba el gusanillo. La experiencia de mi amigo Manué hizo que me planteara la creación de un blog en el cual me dedicara a contar cosas. ¿Qué cosas? Pues ni yo mismo lo sabía. Simplemente, mis cosas. No me decidí por dos motivos. El primero de ellos era que no confiaba en tener la suficiente constancia ni el suficiente tiempo para atenderlo. El segundo era de carácter más íntimo. No sabía hasta que punto estaba dispuesto a exponerme.

El fin de semana pasado, como si de videntes se tratará, tres buenos amigos decidieron por mí. No sé todavía quien fue el ideólogo pero acepto la propuesta. Hoy empieza El Rincón. El Rincón de Manolo, el Rincón de Castro, el de Perico y el de todo aquel que desee viajar un rato a mi lado.

No pretendo gran cosa. Divertirme y compartir ideas. Con eso me doy por satisfecho. Y para acabar el primer post, un mensaje a la gente del Muntaner: Todo esto durará lo que nosotros queramos que dure. Ni más. Ni menos.